Robo de combustible en México: el lucro tras el delito

Tras los huachilores que roban el combustible, hay una red de corrupción e impunidad.

Los pobladores llegaron, llenaron sus recipientes y se fueron. Pero esa no es la única etapa del robo de combustibles. Detrás y delante hay toda una red de criminales, llamados huachicoleros de cuello blanco.

Este hombre, quien pidió absoluto anonimato, asegura que dirigía a un grupo de ladrones de hidrocarburos en Puebla, por lo que tenía contacto con los más poderosos del negocio.

"Los de cuello blanco, yo creo que son la gente más delicada, la que es más delincuente porque ni siquiera pasa o corre algún tipo de riesgo", dice el supuesto huachicolero.

Según la lista que él dio, las estategias para extraer el producto y la protección para hacerlo viene desde las más altas esferas de Petróleos Mexicanos, e involucra a funcionarios de todos los niveles, a trabajadores de la paraestatal y a miembros de las fuerzas de seguridad del país.

"Alguna ocasión sí me detuvieron un camión, un policía municipal, primero te quieren espantar, me comunican con el comandante de la policía, pagué y liberaron mi camión sin ningún problema", dice el supuesto huachicolero.

Luego, cuenta el exempresario, están los clientes, que compran el diesel y la gasolina ilegal.

Precisamente esta semana el Comisionado Nacional de Seguridad reveló que están investigando ya a los empresarios gasolineros que han detectado que incurren en esta práctica, y aseguró que todos ellos serán sancionados.

Las cifras revelan que este negocio ha crecido de manera impresionante, tan solo en Puebla, en el 2011,  ubicaron 73 tomas clandestinas y en el primer bimestre de este año se han localizado 237.

"En este negocio del robo de combustible, el 90% corresponde al crimen organizado y el 10% a este fenómeno social", asegura Diódoro Carrasco, secretario de Gobierno de Puebla.

El gobierno poblano indicó que se reforzaron cuatro veces más los operativos contra ese delito, pero tal parece que no hay una fuerza capaz de detenerlo.

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